Friday, March 6, 2009

EL BUS DE LA VIDA


La vida no es más que un viaje en bus: donde haremos muchas paradas, dejaremos y recogeremos gente en el trayecto salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunas paradeas, y profundas tristezas en otras.
Al nacer, nos subimos al bus y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje.


Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna parada dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irremplazable. No obstante, esto no impide a que se suban otras personas que nos serán muy especiales.

Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente; otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.

En el bus habra gente que tal vez no sea de nuestro agrado, gente de todo tipo, vulgar, mal educada, politicos, religiosos, pero asi es este viaje, hay de todo en la viña del Señor.

No importa; el viaje se hace de todos modo; lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas? pero jamás regresas. Entonces, hagamos este viaje de la mejor manera posible.
Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo que tengan de mejor.

Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos ya que nosotros también muchas veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda.

El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué parada bajaremos, mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.
Me quedo pensando si cuando baje del bus, sentiré nostalgia? Creo que sí.


Separarme de algunos amigos de los que me hice en el viaje será doloroso.

1 comment:

Fernanda Rocha Mesquita said...

A vida é cheia de chegadas e partidas... tudo serve para crescermos... se soubermos guardar em nós o que a vida nos oferece gratuitamente, apenas pedindo que vivamos