Wednesday, March 25, 2009

LAS FACHADAS


Hoy recuerdo mi niñez, a mis amigos, mis maestros, no necesitaba de más libertad pues la tenía, tampoco necesitaba mentir, mis padres eran excelentes amigos a los que les podía confiar el más mínimo detalle, sin embargo voy creciendo y veo a mucha gente con tremendas fachadas en su personalidad que le impide tener una vida sencilla, plena de alegría, de frescura, de amor, de entrega y de un deseo inmenso de servir a los demás para vivir siempre.

Así, pasa en muchos matrimonios, adornan su "felicidad" con una tremenda fachada para dar la impresión de que todo marcha muy bien, y uno se pregunta ¿a quién engañan?, sencillamente a nadie, los engañados son los que se disfrazan por el día para ocultar lo que sucede de noche.

He tratado de vivir sin mascaras ni fachadas y he logrado ser feliz, enfrento las peores situaciones con una confianza plena en mi Dios, bueno, solicitándole que me haga sencillo y honesto. Sencillo para compartir con los demás y honesto para sentirlos de igual a igual. Cuando se actúa así las fachadas sobran, y la gente no se fijará en nuestra belleza física, sino en la dulzura de nuestro corazón.

2 comments:

Fernanda Rocha Mesquita said...

as fachadas de cada um de nós... interessante. concordo a honestidade e o sentido de igualdade é a melhor fachada que podemos escolher para nós. texto com bom gosto gostei muito

charneguet said...

El hábito no hace al monje...