La mayoría de las veces nos concentramos demasiado en nuestros problemas que olvidamos la posibilidad de soluciones.
Y aunque los problemas sean tan grandes o pequeños siempre nos distraen y nos alejan de lo que podemos aprender de ellos, en vez de pasar el tiempo preocupándonos, ahogándonos en frustraciones innecesarias nos haría bien analizar detenidamente de el porque reaccionamos y buscar el lado positivo para después iniciar la búsqueda hacia una solución sólida.
Cuando uno de mis amigos se divorció y perdió su trabajo, lo visitaba con frecuencia preocupado que de tanto problema el fuera a cometer una locura, pero al contrario lo encontraba sonriente y tranquilo.
Al verlo actuar de esa manera le pregunte porque con tanto problema el se encontraba sereno sin cara de preocupación, me dijo que no tenia tiempo para eso ya que tenia una pequeña libreta con una lista de posibles soluciones para sus problemas.
De esta manera creo que si escribimos una lista de todas las posibles soluciones, estaremos tan ocupados que posiblemente podríamos tener la oportunidad de aprender cosas positivas de los problemas en cada solución.
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