Wednesday, November 19, 2008

OBAMA


Hace unas semana que Barack Obama se convirtió en el próximo presidente de Estados Unidos. Sin dudas, el mayor cargo político al que puede aspirar un hombre de estos tiempos. La campaña de frente a las elecciones dejo ver algunas virtudes de Obama que mostraban que la política se ponía al servicio de los valores esenciales del hombre.


Esto escuche de él: “Basta de enfrentar a jóvenes frente a viejos, regiones contra regiones, ricos contra pobres, hombres contra mujeres y demócratas contra republicanos. No mas estados rojos y estados negros”. Lo dijo en al año 2004 cuando lanzaba su precandidatura y fue, más o menos, repetido en cada discurso.


Su labor fue integradora y logró dos hechos de mucha importancia en estos tiempos: poner de acuerdo a todos sus seguidores consiguiendo la mayor cantidad de organizaciones de base jamás lograda por un partido político en Estados Unidos, dato destacado en tiempos en que la política parece darle alergia a la gente, y recaudar la mayor cantidad de dinero de sus seguidores, aportes que recibía en cifras de 5 hasta 20 dólares en su sitio de internet.


También creo que sin crisis no habría habido Obama, que su rápido ascenso es también fruto de la necesidad urgente de un cambio. Igualmente pienso que debemos tener en claro que los cambios también generan crisis y muchas veces las profundizan si ese cambio debe ser de raíz. Y aun estamos a mitad del proceso. Hay más por venir.


El autor Neale Donald Walsh dice que la política es nuestra espiritualidad aplicada. Todos somos agentes políticos, ya que de una u otra manera, todos contribuimos a la estabilidad y el crecimiento en paz del lugar donde hemos elegido, consciente o inconscientemente, vivir.Barack Obama es, en este momento, el símbolo de un cambio que nos compete a todos los que habitamos el planeta.


Es una buena noticia que pasará a los hechos cuando cada uno, desde su lugar, comience a aplicar estos mismos principios de integración y equilibrio en su lugar de trabajo, en la familia y en su comunidad.Hay una camiseta que se entregó entre quienes asistieron a su fiesta de proclamación en Chicago que decía: “Una voz puede cambiar una sala, una sala puede cambiar una comunidad, una comunidad puede cambiar un país y un país puede cambiar el mundo”.


Me quedo finalmente con el lema de su campaña: “Te pido que creas. No solo en mi habilidad de poder hacer un cambio, sino en tus posibilidades”.


Otra vez, alguien más nos recuerda que todos somos responsables. Esta semana lo tengamos en cuenta en cada momento que opinemos, hagamos o pensemos algo del lugar donde vivimos. Seamos parte del cambio.

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