Tuesday, February 16, 2010

EL LLANTO DE UNA MUJER


“¿Por qué lloras, mamá?", le preguntó un niñito a su madre.


"Porque soy mujer", le contestó la mujer.


"Pero yo no entiendo...", dijo el niño.


Su madre se inclinó hacia él y, abrazándolo, le dijo: "Y nunca lo entenderás..."
Más tarde, el niñito le preguntó a su padre,
"¿Por qué mamá llora a veces sin ninguna razón?"
"Todas las mujeres lloran siempre sin ninguna razón", fue todo lo que el padre le pudo contestar...


El pequeño niño creció y se convirtió en todo un hombre, preguntándose todavía por qué era que las mujeres lloraban.


Un día el niño, ya convertido en hombre, se arrodilló y le preguntó a Dios: "Dios, ¿por qué lloran tan fácilmente las mujeres?", y Dios le dijo:"Cuando hice a la mujer tenía que ser algo especial.


Hice sus hombros lo suficientemente fuertes como para cargar el peso del mundo entero, pero a la misma vez lo suficientemente suave para confortar.


Le di una inmensa fuerza interior para que pudiera soportar el dar a luz y hasta el rechazo que muchas veces proviene de sus propios hijos.


Le di una dureza que le permite seguir adelante y cuidar a su familia, a pesar de las enfermedades y la fatiga, y sin quejarse aún cuando otros se rinden.


Le di la sensibilidad para amar a un niño bajo cualquier circunstancia, aún cuando su niño la haya lastimado mucho.


Esa misma sensibilidad que hace que cualquier tristeza, llanto o dolor del niño, desaparezca; y que le hace compartir las ansiedades y miedos de la adolescencia.


Le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar a su esposo de sus faltas y la extraje de una de sus costillas, para que ella pudiera cuidar de su corazón.


Le di sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa y a veces le pongo pruebas para medir su fuerza y su determinación para mantenerse a su lado a pesar de todo.


Le di las lágrimas, y son de ella exclusivamente para usarlas cuando las necesite.


ES SU ÚNICA DEBILIDAD... es una lágrima por la humanidad".

1 comment:

Fernanda Rocha Mesquita said...

Nao sei porque nao confio muito nas pessoas que derram lagrimas com demasiada facilidade, no entanto reparo no esforco daquele que faz por segurar uma lagrima, deixando um brilho nos olhos e certamente doendo-lhe a alma. Ja' uma vez fiz um comentario a pintura VENTANIA AL CIECLO... mas quanto mais a olho mais a acho linda. Paira no ar tanta coisa por dizer!... um bom dia