Monday, February 1, 2010

SI UN PERRO FUERA TU MAESTRO...


Correr al encuentro de alguien que amas cuando llega a casa.
Nunca perderte una oportunidad de salir a pasear en automóvil.


Darte la oportunidad de experimentar el viento fresco en tu rostro.
Mostrarle a los demás cuando están invadiendo tu territorio.


Tomarte una siestecita al mediodía y estirarte antes de levantarte.
Correr, brincar y jugar todos los días.




Intentar llevarte bien con tu prójimo y dejar que las personas te toquen.
No morder cuando un simple gruñido resuelve la situación.


En días calurosos, detenerte para rodar en el pasto, beber muchos líquidos y acostarte bajo la sombra de un árbol.
Danzar y balancear todo tu cuerpo cuando estás feliz.


Sin importar las veces que alguien te lastime, regresar y hacer nuevamente las paces... sin sentirte culpable.

Aprovechar el placer de una larga caminata.
Alimentarte con gusto y entusiasmo.
Comer solo lo suficiente.


Ser leal. Nunca pretender ser lo que no eres.
Y lo MÁS importante de todo... Permanecer silencioso cuando alguien está nervioso o triste, quedándote cerca para mostrarle que tu estás allí para consolarlo.
¡La Verdadera Amistad no Acepta Imitaciones!

1 comment:

Mary said...

Waoooo me haces llorar con esta foto y ese articulo..... que bella sensibilidad y ademas como vemos hasta de los perros nosotros los humanos tenemos que aprender,
Muchas Gracias, nadie como tu, conoce nuestro mundo interior y gracias por querernos asi, como el, incondicionalmente,
Con muchos carinos,
MEC