Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto, que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se esta abriendo frente a nosotros.
Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que sientes que significa todo para ti, solo para al final darte cuenta que no era para ti y tienes que dejarlo(a) ir...
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amará, pero no esperes a que te amen; solo espera a que el amor crezca en el corazón de la otra persona...
Sin embargo, si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.
Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes. Hay cosas que te encantaría oír y que a lo mejor nunca escucharías de la persona que te gustaría que te las dijera, no seas sordo para oírlas de aquella persona que te las dice, pero debes escucharlas desde su corazón.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado.
A aquel cree, aunque haya sido traicionado.
A aquel que todavía necesita amar, aunque antes haya sido lastimado. Y aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos y no tratar de voltearlos a nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.
El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima.
La brillantez del futuro siempre será basada en un pasado olvidado.No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón. "Nunca digas adiós si todavía quieres tratar. Nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir..."